sábado, 23 de abril de 2011

Lo siento, pero primero voy yo.

A medida que empezamos a ser nosotros mismos, nos liberamos de lo que implica responsabilizarse de la vida de los demás. Dejamos de darle importancia a lo que los demás piensen sobre ti, teniendo en cuenta, que el hecho de ser adulto, nos proporciona la libertad de escoger. 
Preguntas como ¿Qué quiero? ¿Qué pienso? ¿Qué siento?, empezar a plantearnos alternativas, poniendo límites que nos protegen, y como bien indica la palabra "proteger", tiene la finalidad de cuidarnos a nosotros mismos/as.
Las situaciones conflictivas con uno mismo, no se resuelven de la noche a la mañana, sinó que necesitan un tiempo de "cicatrización". En el momento en el que contactamos con nuestro interior, estamos haciendo un esfuerzo por comprender, pero no solo el entender nos aporta un alivio sincero, es un alivio momentáneo y efímero, que se desvanece después y de fácil obtención en futuras situaciones.
Cuando miramos dentro y llegamos a la raíz de la cuestión, ese es el momento en el que nos liberamos de todo y somos realmente conscientes del problema. Algo muy común, es que normalmente cuando "aceptamos" como somos y como actuamos. y nos damos cuenta de ello, no nos gusta reconocer nuestros errores y también es necesario saber que no es que este "mal" no reconocerlo, sinó que es natural que no nos guste todo lo que vemos de nosotros mismos/as.

domingo, 17 de abril de 2011

Con rumbo propio

La soberanía ahora también está en el peligro, a pesar de la libertad aparente  de que gozamos. Cuando una persona está estresada o agobiada, de forma sutil pero no por ello despreciable, empieza a perder la capacidad de decidir por sí misma. La presión del entorno, laboral o familiar, nos produce estrés y ese estado mental nos conduce a un comportamiento determinado, distinto de como somos en una ambiente más relajado. Ese cambio de actitud ante la vida puede tener un claro efecto negativo en la salud y en las relaciones personales...

[...]El estrés hace que la vidase viva como una lucha por sobrevivir en vez del milagro que es. Este hechizo que produce el estrés afecta a la percepción de la realidad y despierta el miedo o rabia. Estas emociones nos llevan a un tipo de comportamiento reactivo donde los sacrificios se van sucediendo, sin que se consiga cambiar significativamente el curso de los acontecimientos. A la larga el estrés hace que vivamos en tensión, con prisa para todo, sin poder disfrutar de muchos momentos bonitos de la vida. Pero ¿es este estado algo inevitable en los tiempos que corren o se puede vivir de otra forma?


                                                                                                               Andrés Martín Asuero

sábado, 16 de abril de 2011

La extraordinaria decisión de sir Gawain de Andrés Martín Asuero

Reinar en Camelot se había vuelto demasiado complicado, pensaba Arturo, mientras revisaba  documentos para una audiencia relativa a otro conflicto entre nobles. Estaba cansado de tanta mezquindad, especialemente desde que sir Gromer Somer fue expulsado de Camelot. Ese caso le había  dejado asqueado. ´¿Cómo es posible que una persona inteligente, compañero de cruzadas -pensaba- pueda dejarse llevar por ambiciones desmedidas que lleguen al punto de amenazar la estabilidad del reino que dice servir?´. 

´Quizá me tomo las cosas de manera demasiado personal, como dice Merlín el mago -pensó Arturo-. En cualquier caso, ya está bien de peleas de gallitos. Creo que me vendría bien irme de caza a ver si me vuelve la inspiración y recupero las ganas de reinar´. Así que, vestido de incógnito, salió por la puerta de atrás del castillo, al galope hacia el campo, sin que nadie pudiera evitarlo.